lunes, 22 de octubre de 2012

Limpieza con ácidos.




A la limpieza de acero con ácidos se le llama decapado. Fundamentalmente, se trata de un proceso químico que se lleva a cabo mediante acido sulfúrico y acido clorhídrico diluidos, con la adhesión de un inhibidor, que sirve para moderar el ataque del acido al metal.
Esta medida preventiva suaviza la acción del acido, de manera que las escamas se retiran con suavidad sin atacar excesivamente al metal. La hexamina se utiliza como inhibidor para el acido clorhídrico y la estanina para el acido sulfúrico.

Las soluciones para el decapado varían en composición química, concentración y temperatura de uso.
Estas variaciones son determinadas por:
a)      El tipo de oxido superficial
b)      El grado de limpieza superficial requerida.
El oxido férrico hidratado constituye el oxido rojizo común y es soluble en una solución acida de decapado. Los óxidos férricos anhidros y los óxidos magnéticos generalmente se retiran mediante decapado acido.
Las soluciones para decapado no se utilizan para retirar grasas, aceites o lubricante. Si estas sustancias se encuentran presentes en las piezas de hacer, se recomienda darle a este un tratamiento desengrasante (limpieza).
Durante la operación de decapado, es preferible agitar el baño para evitar la formación de gas en la superficie. El gas actúa como una barrera entre el acido y la superficie metálica, lo que produce áreas pequeñas de metal sellado. La agitación mecánica es la práctica que mas se utiliza en la industria.

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